Italia es un país aparentemente diseñado para una barcaza-hotel. Sus hermosos canales y ríos pasan a través de diversos paisajes y rutas en la naturaleza, de islas de la laguna con sus pintorescas casas de colores, a las dunas de playa virgen y bosques de pinos, con una abundancia de aves. Estos canales fueron una vez las antiguas rutas comerciales utilizadas por los romanos y los primeros colonizadores del Mediterráneo frente a ellos y son ideales para obtener una visión real de las muchas culturas, incluida la romana, etrusca, Istria, bizantinos y, por supuesto, del Renacimiento, que han influido en el arte, la arquitectura y la historia de la región durante muchos siglos.

Venecia, por supuesto, es una joya de la corona de cualquier crucero italiano. La laguna circundante Venecia, la Venecia Lido, la influencia de Hemingway, las villas fabulosas sobre el río Brenta todos se complementan los atractivos de la propia Venecia, donde uno podía pasar al menos 6 meses disfrutando de la arquitectura del Renacimiento increíble antes de aventurarse en el interior algunos de los edificios para descubrir en él obras de Canaletto, Tintoretto, y muchos otros maestros italianos.

Deliciosos mariscos, especialidades culinarias, vinos y un servicio atento completan el cuadro de esta aventura de cuento de hadas.